El pasado día 11/11, aprovechando la estancia en la ciudad de algunos de los directivos del grupo Jerárquicos, de Argentina, realizamos en Sevilla un encuentro de varios empresarios conscientes y de éxito para preguntarles las claves de su negocio.
Es más fácil trasmitir un mensaje cuando éste se apoya en resultados medibles y comparables. Y nuestros empresarios responden a los primeros en su categoría.
Curiosamente, no sólo hablaban el mismo lenguaje, sino que en éste apenas salió la palabra “dinero” o “resultado financieros“. Más bien, se daba por supuesto que con las claves que trasmitían los beneficios son seguros. Por lo que esto no es en sí una preocupación, ni siquiera una ocupación, sino una consecuencia de sus claves.
A continuación les expongo lo que para mi fueron los puntos comunes de sus intervenciones:
– Valores: Respeto interno y externo, transparencia y honestidad
Estos valores no sólo se ejercen entre el personal de la empresa sino que es fundamental en las relaciones con los clientes.
– Gran capacidad de gestión
El desarrollo de las funciones empresariales está debidamente estructurado para que personal especializado pueda dedicarse al desempeño de sus funciones.
– Pasión e ilusión por lo que hacen: lógica y corazón
A todos les mueve la pasión y la ilusión. Ninguno podría haber llegado adonde está si no les movieran ambas cosas. Pero desde la cabeza y el corazón unidos.
– Mejora continua. Ya sea a nivel interno o externo para mejorar la vida de los demás.
Me impresionó esta gran frase: “Lo que no se mide no se puede mejorar”. Es la respuesta de sus clientes mediante sistemas de medición de resultados, lo que les hace superarse cada vez más a ellos mismos. No compiten por una cuota de mercado, sino por la propia superación para dar un mejor producto o servicio.
– No se habla de dinero.
En cada intervención, sino se les preguntaba expresamente, ninguno de los empresarios hablaba de dinero sino de valores. No hay ánimo de lucro, pero el dinero, generado en pequeñas cantidades a muchas personas, es fuente para esa mejora continua.
– Creer en las personas, confiar en ellos.
Dar el valor a las personas les hace generar lo mejor de sí mismos porque todos queremos progresar personalmente, crecer (salvo un 3%), y al darles la oportunidad, lo hacen.
– Visión de futuro: seguir mejorando y superándose a ellos mismos.
Comparten la visión de ser afortunados y de estar en deuda con la sociedad, con el mundo. Y su objetivo es devolverles lo que han recibido, aumentado y mejorado. Invierten mucho en cursos de mejora a todos los niveles. Curiosamente, el mundo les devuelve aún más.
– Preocupación absoluta por el medio ambiente.
La consciencia de estos empresarios no sólo se extiende a las personas (tanto física como internamente), sino al planeta que habitamos. Son escrupulosos en el ahorro energético, en la inversión de nuevas tecnologías para conseguirlo y en cualquier avance que implique una mejora medioambiental.
Me siento muy orgullosa de estos empresarios. Son un ejemplo de la nueva economía que se está gestando en el mundo. Y todos ellos tienen o han tenido alguna relación con Emprendedor Consciente de manera directa o indirecta, por lo que también a mi me sirve para medir los resultados de nuestros talleres y seminarios.
Si necesitas más información sobre estas empresas y su gestión, puedes solicitarla.
¡Enhorabuena y gracias por vuestro éxito!
