Agradezco lo que atraigo a mi vida,
todo lo que necesito llega
cada día más consciente
de mi creación,
de lo que nos rodea,
del amor que envuelve todo,
como pegamento divino.

Ayer cerré un ciclo de talleres,
conscientes,
creativos, 
armoniosos, 
amorosos…
Ahora me toca parar,
revisar mis pasos,
otear el camino,
hacer balance del equipaje,
consultar mis mapas,
y seguir disfrutando.

Harwitum ha sido un empujón,
no supe muy bien por qué fui
hasta que volví.
Redefiní mi propósito superior.
Me había perdido en el cómo,
y olvidé temporalmente el para qué.
Y este sábado ha brillado.
No he dirigido un taller,
hemos trabajado juntos en meditación.
Me he sentido canalizar en cada instante.
Se sigue reinventando el Método Renasant.
Y ha salido la semilla para después del verano.
Sigue vivo, creciente, potente…
Esta mañana he hecho una Constelación Familiar,
con el maestro.
Casi todos lloraban en las suyas,
yo he reído,
he amado
y he flotado
…como una mariposa,
que se ha transformado por completo.

Estoy aligerando mi mochila,
sólo queda el vehículo.
Es mi asignatura pendiente.
De dentro afuera…de fuera adentro.
Mañana empiezo macrobiótica.


¡Gracias a la vida que me da tanto!