Vuelvo de Argentina con el alma llena, más sabia, más fuerte y poderosa, más limpia de lo antiguo, más clara en la visión y con más ganas de compartir que nunca.
Mi misión ha cobrado TODO EL SENTIDO y se ha manifestado desde los planos más sutiles al físico.
Iré contestando vuestros emails poco a poco, al ritmo de mi vuelta. Pues aunque el cuerpo regrese, mi alma aún está volviendo…
GRACIAS.